2. Consulta a familiares
cercanos.
En todo caso una vez fijado el tipo de estudio genealógico a
realizar conviene empezar por la recopilación de los datos más próximos. Así, y sobre
todo para los dos primeros tipos de estudios, es necesario acudir sin demorar a visitar a los miembros de la familia de mayor edad.
Sin duda nos pondrán al corriente sobre multitud de datos que ignorábamos. Incluso es
preferible realizar estas entrevistas al menos un par de veces puesto que posiblemente se
olviden de revelarnos datos -para nosotros relevantes- en un primer momento.
Desde mi punto de vista, se trata de una tarea muy
gratificante. No sólo por el hecho de la segura revelación de datos hasta el momento
desconocidos sino también por la posibilidad de conversar con nuestros mayores que, por
regla general, estarán encantados de contarnos multitud de historias sobre su juventud y
sobre la familia. Por otra parte, conviene decidirse pronto pues el mismo hecho de su edad
y los posibles "fallos" de memoria pueden hacer que si no actuamos pronto
perdamos para siempre esta oportunidad.
3.
Localización de lugares. Geografía y cultura de España.
Una vez recopilados los datos que nuestros familiares mayores
nos hayan aportado, estaremos en la medida de poder empezar a organizar nombres, lugares y
fechas. Si no vivimos en España es posible que necesitemos algún apoyo para encontrar
determinadas localidades. Esto mismo puede suceder aún viviendo en España puesto que se
ha podido hacer referencia a localidades desconocidas para nosotros. En estos casos nada
más fácil que adentrarse en Internet puesto que existen muy buenas páginas geográficas
tales cómo:
- Pueblos de
España
Fantástico directorio en dónde aparecen
recopiladas todas las localidades españolas y sus enlaces en
la Red cuando existen.
- Global
Gazetteer
Directorio de pueblos y ciudades de
España. Con enlaces a mapas.
- España Virtual
En este espacio es igualmente posible encontrar mapas
sobre las distintas regiones españolas.
- el
Callejero de tu Ciudad
Espacio que permite consultar las calles de cualquier ciudad de España. Trae mapas y
planos de las calles.
Sin embargo, no debemos olvidar, sobre todo para la
localización de lugares anteriores a nuestros antepasados más próximos, que hubo
pueblos que desaparecieron, cambiaron de nombre, se despoblaron o incluso con el tiempo,
han pasado a pertenecer a otra región. Para mayor información, conviene recurrir a
textos especializados.
Por otra parte, puede que nos interese profundizar y
recopilar más datos o conocer en mayor medida la cultura, la actualidad o la sociedad de
un determinado lugar -incluso de España en general- en dónde hayan vivido nuestros
antepasados. Para eso nada mejor que los recursos que ofrece Internet y en concreto las
siguientes direcciones:
- Un Trocito de Mi Tierra...
Página que he desarrollado personalmente, en dónde encontraremos centenares de
enlaces a sitios relacionados con la cultura y sociedad españolas: diarios, multitud de Guías
Locales, páginas especializadas en Comunidades Autónomas, en regiones,
ciudades, comarcas, páginas de historia, de pintura, literatura, gastronomía regional,
universidades, páginas oficiales de ministerios, de partidos políticos, de organismos...
para terminar con enlaces a sitios en español relacionados con Internet como por ejemplo
25 guías y buscadores.
- Dónde
Se trata de un buscador especializado en dónde los recursos
están organizados por Comunidad Autónoma.
- Historia de
España
Impresionante trabajo de difusión realizado desde la Embajada de España
en Canadá.
4. Primeras consultas, búsquedas
en fuentes primarias escritas.
Así, si hemos seguido los pasos anteriores en principio
sabemos ya en qué localidad queremos empezar a buscar y dónde se encuentra dicha
localidad. Ahora, nos falta por saber a qué tipo de fuente hemos de acudir. En España,
en cuanto a datos básicos sobre una persona tenemos dos tipos de archivos en dónde
buscar: los archivos civiles y los archivos parroquiales.
4.1. Los Archivos Civiles.
Para este caso, debemos saber que se trata de registros de
muy reciente creación para España. En efecto, no encontraremos datos antes de 1870.
Estas actas civiles nos serán de utilidad para la búsqueda de hechos posteriores a esta
fecha. Así podremos consultar partidas de nacimiento (fecha, lugar,
nombre, origen y domicilio de los padres o abuelos) partidas de matrimonio
(nombre de los cónyuges, estado civil, padres, lugar y fecha) y partidas de
defunción (fecha, lugar, nombre, edad y a veces, si testó, ante qué notario,
lugar del entierro, causa de fallecimiento, esposa, hijos...).
Ahora, merece la pena saber que si bien en algunas
localidades y pueblos sí es posible consultarlos directamente, en otros lugares como
Madrid (Calle Pradillo) estos datos han sido catalogados como públicos pero
de uso restringido. Esto significa que si queremos obtener información de estos
registros deberemos solicitarla por escrito directamente al Registro Civil o Consulado
correspondiente y esperar su respuesta o acudir a gestorías especializadas pero en
ningún caso se nos autorizará a consultarlos personalmente.
Para dirigirse por escrito a un determinado Registro
Civil de cualquier pueblo o ciudad, no es necesario poner ni la dirección ni el código
postal. Normalmente es suficiente con poner: "Registro Civil" y el nombre
del sitio. Hay muchas localidades pequeñas que no cuentan directamente con tal
Registro pero los servicios postales saben dónde corresponde llevar la carta.
Aprovecho la ocasión para mostrar mi indignación
por el hecho de que hoy todavía, empezando el siglo XXI, siendo la informática una
herramienta indispensable para cualquier actividad, con Internet hecha realidad, todavía
se siguen realizando a mano cada una de las inscripciones de estos registros civiles. Me
parece escandaloso que no se haya informatizado las inscripciones. Es probable que ésta
sea la razón por la cual no son de uso público, pues en estos libros se mezclan todo
tipo de datos, desde los que requieren publicidad como un nacimiento o un matrimonio,
hasta otros que entran ya en el orden de lo privado. Si estos datos estuvieran
informatizados no habría inconveniente en obtener únicamente la información
permitida...
4.2. Los Archivos Parroquiales.
Desde luego, mi recomendación es empezar con los
Archivos Parroquiales. Antes de profundizar aquí,
conviene saber cual es el contenido, el tipo de información que ahí podemos encontrar.
Para este propósito hemos de visitar la página de explicaciones sobre estos archivos,
que recoge parte del trabajo de Don Matías Vicario, archivero de Archivo Diocesano de
Burgos,
Por otra parte, he recopilado una serie de direcciones y
enlaces relacionados con los Archivos Parroquiales que sin duda serán de interés..
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